Puedes escribir y escribir, acumular montones de letras sobre todo lo imaginable: arcoiris, nubes, charcos de agua, enchufes, refrigeradores. Puedes ser como un cuento de Borges, y escribir un libro de cientos de volúmenes sobre cada cosa del universo.
Pero se puede escribir el Aleph? Se puede realmente alcanzar esa cosa que está pegada ahí (ahí en las paredes, ahí en las ventanas), y que Bruno jamás pudo entender? Se puede rasguñar el espejo con palabras?
Yo no sé, apenas voy por la orilla, mirando con un poco de miedo las olas a la distancia. Pero puede ser que la vida sea finalmente innombrable, que las palabras, no importa lo bonitas que suenen, no puedan ser, y haya que conformarse con una imitación, con la imagen distorsionada del espejo un poco trizado...
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