Para variar la vida está muy vacía. Intenta remediarlo llenándose de labores: el aseo, los informes, los correos, el perro, las compras, las cuentas.
El problema es que consigue que la casa esté limpia, que haya comida para todo un mes en la despensa, que la bandeja de correos esté vacía, que hasta el jefe comente su eficiencia.
Y entonces no queda nada.
Nada, salvo pensar.
El problema es que consigue que la casa esté limpia, que haya comida para todo un mes en la despensa, que la bandeja de correos esté vacía, que hasta el jefe comente su eficiencia.
Y entonces no queda nada.
Nada, salvo pensar.